Paseantes de varias generaciones recorren
cada día los casi tres kilómetros en forma de concha del paseo de la playa de
San Lorenzo. Su escalera más emblemática se conoce con el nombre de La
Escalerona y tiene tras de sí más de ochenta años de vida tras su inauguración
en julio de 1933. Adornada por una torre que alberga varios aparatos de medida
(un reloj, un barómetro y un termómetro), nos toma el pulso a diario. Unas
amplias escalinatas que dan acceso al arenal nos permiten respirar ese aire de
libertad que da sentido a nuestra existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario